Sabías que más de 16 millones de rayos caen en la tierra anualmente, lo que ocasiona cortos circuitos, averías eléctricas considerables, e incluso la muerte de las personas, por esa razón las industrias siempre consideran en su presupuesto la instalación de un sistema de pararrayos.



El pararrayos fue inventado por Benjamín Franklin en 1753. Básicamente está construido por una antena metálica que termina en forma de punta, donde se encuentra una bola de cobre o de platino. La barra vertical de la antena se une a tierra por un cable conductor que lleva la descarga hacia el suelo.


Este mecanismo logra que el pararrayos proteja un recinto contra las tormentas eléctricas.


Sin embargo, existen sistemas más sofisticados como el sistema de Jaula Faraday, el cual cuenta con varias puntas que se instalan en puntos estratégicos junto a una malla protectora que se conecta entre las puntas mencionadas, las cuales protegen a las instalaciones en un área perimetral, donde los rayos captados dirigen la energía al conductor que disipa la energía en la tierra.


Si necesita un pararrayos no dejes de comunicarte con los expertos de Peisa.